miércoles, 29 de febrero de 2012

Solo quedan recuerdos...

¿Te acuerdas de ese sitio? Ese prado, rodeado de árboles, con su banquito de madera en el que daba miedo sentarse. Era otoño cuando lo visitamos por primera vez. Nadie podía salir ese día, estábamos solo tú y yo, y ninguno tenía ganas de quedarse en casa encerrado y aburrido; ¡ya habría tiempo de eso cuando empezara a llover! Fuimos a dar un paseo. Nos reíamos, me contaste lo que habías hecho por la mañana y lo productivo que había sido ese Sábado para ti. Me escuchaste en silencio y solo me abrazaste cuando te dije que la noche anterior había estado llorando. Y sin darnos cuenta, cada vez andábamos mas cerca, poquito a poco, centímetro a milímetro, inspiración tras espiración. Tu mano entonces rozó la mía, fue un momento incómodo y entonces te decidiste a cogerla. No quedaba apenas camino para llegar pero, aún así, yo me dejé. Me sentía bien con el calor de tu piel, estaba suave y era reconfortante. Entonces apareció ese pequeño espacio vacío de árboles en mitad de la nada, que nunca antes habíamos visto. ¡Perfecto! Las hojas de los árboles se habían caído y cuando andabas las escuchabas crujir bajo tus pies, siempre he amado ese sonido. Nos sentamos en unas piedras pero no nos soltamos. Me apoyé sobre tu hombro y me acariciaste el pelo. Era extraño, nunca habíamos sentido nada mas que amistad el uno hacía el otro. Pero, en ese momento, al levantar la vista y mirarte a los ojos me di cuenta de que nada volvería a ser como antes. Tú también lo notaste y te acercaste a mi cara. Tus labios se pegaron a los míos, como si de imanes se tratasen y me dejé llevar a un mundo de fantasía y amor. Ahí empezó todo. Mi corazón se aceleraba al verte, mi vello se erizaba al sentirte, mis labios pedían mas de ti. Pero pasó lo que siempre pasa, el tiempo. Y los sentimientos se enfrían y dejan de renacer en nosotros a cada segundo. Y bueno, aquí estoy de nuevo, recordando cada momento. Fueron bonitos, al menos para mi. ¿Y sabes ese día que me dijiste "te querré siempre, no te puedo prometer que de la misma forma, pero siempre te querré. Que nunca se te olvide" y te dije que yo también? Pues cumplo mi promesa, ahora no eres lo que fuiste, pero siempre serás parte de mi corazón. Porque nunca olvidaré a una persona que me impedía llorar y me obligaba a sonreír con solo una mirada; y que me ha regalado su alma en besos; que me ha hecho estremecer con sus caricias; que me ha hecho suspirar de felicidad...

1 comentario:

  1. Hola, concisas y precisas letras van desnudando a golpe de talento la belleza inmortal de este blog, si te va la palabra encadenada, la poesía, te espero en el mio,será un placer,es,
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com.es/
    gracias, buen día, besos numantinos..

    ResponderEliminar