El amor surge de la mano de la persona menos esperada.

Una vez imaginé un mundo, uno especial. En el día, el Sol brillaba siempre, y la lluvia solo caía para hacer aparecer el arco-iris mas bonito. Durante la noche, las estrellas brillaban más que las luces que iluminaban el suelo, y la luna aparecía llena y brillante todos los meses. Las personas no mentían, no se odiaban, se querían. Pero sobretodo tú y yo estábamos enamorados y eso es lo que más especial lo hacía. Y también mas surrealista, porque sé que tú nunca me querrás, aunque aveces mi imaginación me juegue malas pasadas. Y quería, necesitaba, contarte esto porque mi corazón me pedía hacerlo. Jamás le había declarado a nadie mi amor, pero siendo tú tan especial, quiero decirte que espero que si las cosas cambian sea a mejor, pero no pienso olvidarte nunca. Ni como amigo ni como la persona a la que amo. Te quiero, recuérdalo.