domingo, 20 de febrero de 2011

Y lo digo de verdad.


-¡Eh, tú! ¡Sí, tú! Ese que me ha roto el corazón tantas veces. Ese que está ahí tan tranquilo sin saber que por su culpa lloro cada día. Ese por el que he dado mi vida y ahora no sé acuerda ni de mi. ¡Ese que dijo que me quería y mentía! Aquel que pasó página tan rápido que la arrancó y ahora no se acuerda de la persona por la que "juró" que mataría. ¡Sí, ese que cada día me sacaba una sonrisa y ahora es mis lágrimas! ¡Ja! ¿Sabes de que me río? Pues me río del tiempo malgastado junto a ti, y también me río, porque por mucho que me queje, te sigo queriendo. Y además, solo una última cosita, yo también te olvidaré como me has olvidado tú a mi; no quedará nada que diga que nos quisimos. ¿Lo más divertido de la historia? Que has cumplido todas tus promesas menos la que me juraste a mi. Muchas gracias por nada. Te lo agradezco de verdad, con lo poco que queda de mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario