domingo, 20 de febrero de 2011

Cry, cry, cry.

¿Y sabes qué? Qué ahora me doy cuenta de que todas las lágrimas que he llorado no han sido para nada. No han sido por nadie especial. Que han sido lágrimas sin sentido. Y también me he dado cuenta de que nuestro amor era...realmente no era nada, porque no había amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario